lunes, 24 de mayo de 2010

¿Nostalgia? Not about yet!


Oficialmente he terminado la preparatoria. Ya no quiero seguir poniéndome excusas de "no se acaba hasta que entregan las calificaciones/el acto académico/la fiesta/........ la Uni". Se tiene que terminar ya, chamacos. ¡Y se siente feo que no se sienta tan feo!

Jajaja y a 3 minutos de comenzar el tema ya me aburrí y ya no quiero hablar de eso. No, no es negación, de verdad me da como flojera el tema. No sé ni por qué comencé a escribirlo. En realidad ahora mismo no tengo nada que hacer.

-_- -.- -o- -O- -o- -.- -_-

Hoy, de camino de casa de Clausky...


La susodicha...


... tomé el popis nais Turquesa en Guadalupe, y despues de varios agradables minutos tranquilos de viaje bajo el Sol quedito de las 7 pm, decidí acortar el tiempo de viaje hasta mi casa tomando el Tren Ligero, estación Mexicalcingo, Linea 1. (Cabe decir que llegué a la estación a las 7:26, y me impuse como reto llegar a mi casa antes de las 8. Son esos retos personales fuera del alcance de mi control, que me pongo para pasar el rato y sentir adrenalina sin motivo importante alguno).

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Dios bendiga al Tren Ligero.

En la imagen, no sabemos de qué Línea se trata :)


Me senté tranquilamente, la estación estaba vacía cuando llegué. Empezó a llegar más gente, junto a mí se sentó la muy aceptada por la sociedad: la Mujer Amarilla, que así llamaremos para proteger su integridad emocional. Poco después, no sé en qué orden llegaron las otras personajes de la historia: pero también estaba la Señora Amable y dos chiquillas de secundaria (a las que llamaremos Twinkies Nais), con sus uniformes, riéndose mensas como solemos hacer las mujeres con nuestras mejores amiguis (pero cabe resaltar lo estúpidos que le parecemos a la gente ajena a nuestros chistes locales, y que ergo me cayeron del nabo las chamacas con sus risitas).

Pasaron los minutos, y mi meta personal cada vez se veía menos posible y eso me aceleraba satisfactoriamente (sí, así de rara soy). La Señora Amable se sentó en la misma banca que yo y la Mujer Amarilla. Todo seguía su marcha y yo intentaba recordar en mi cabeza la letra de alguna canción, la que fuera, no importaba, pero no lo lograba. En eso, para desgracia de todas, las Twinkies Nais se acercaron a la Señora Amable y a mí, preguntando:

Twinkie Nais 1: Ay hola, disculpen, por aquí se va a Ávila Camacho?

Señora Amable/Tako: Sí.

Twinkie Nais 2: Ay de verdad? Pero dónde queda o qué?

Señora Amable: em.. pues... (mirando hacia el túnel)
Tako: bueno miren, de esta estación, en la 4ª estación ahí es.

Twinkie Nais 1: Ay, este... y sigue siendo subterráneo?

Tako: Em, así es...
Señora Amable: Yo me bajo ahí.
Tako (por inercia): Sí... (wait what?)

Twinkie Nais 2: Ay qué bien!! pues nos bajamos juntas!!
Twinkie Nais 1: Ay disculpe señora, es que no invente, nunca nos hemos subido al tren.
Twinkie Nais 2: Ni siquiera sabía que existía! Y menos un tren subterráneo O_O

Tako: ja ja ja... (volteando a otro lado)
Mujer Amarilla: jijijiji (aguantandose la risa)

Twinkie Nais 1: Ni siquiera me he subido a un camión, en mi vida! Ay no...

Twinkie Nais 2: Ya sé, no inventes yo tampoco...

Mujer Amarilla /Tako: -_- (can't be)...

Twinkie Nais 1: Y es que no me puedo ubicar aquí :S
Tako: es muy fácil, igual y vas viendo por la ventana el nombre de la estación, y te bajas en la de Ávila Camacho.

Señora Amable: De todas formas yo me voy a bajar ahí, nos bajamos juntas.
Twinkie Nais 2: :S y por donde se sale?
Señora Amable: por las escaleras de ese lado en Ávila Camacho

Twinkie Nais 1: vamos a tomar un camión el 631 o algo asi... usted?
Señora Amable: el 33
Twinkie Nais 2: y tú?
Tako: am, en realidad yo me bajo en la siguiente estación...

(en esta parte las Twinkies Nais me hacen preguntas sobre la escuela, cuantos años tengo y por donde vivo)

Twinkie Nais 1: o.o y para qué es eso de lo rosa, no se pueden subir hombres?
Tako: pues si pueden, solo que es preferencial (¬¬ )

Señora Amable: si mira es para que no vayan tan apretujadas con hombres blablabla
Twinkie Nais 2: y las escaleras esas? ¡apoco hay aún más subterráneo, qué horror!!

Mujer Amarilla: jajaja (casi ni se podia aguantar la risa)
Tako: ....
Señora Amable: no, esas escaleras dan a estas a nuestras espaldas
Twinkie Nais 1: aaah ya! pero qué hay abajo O.o
Tako: nada
Señora Amable: es sólo un pasillo que conecta las escaleras
Twinkie Nais 2: aaah, osea te pasas por ahi abajo o por aqui (viendo las vías)
Tako: ._. no, por ahí no se puede pasar (aunque por otro lado, por qué no nos haces un favor y lo intentas, Twinkie?)
Mujer Amarilla: JAJAJA

(Y las preguntas siguen y siguen, hasta que llegó el tren que venía llenísimo)
Nos dispersamos para las puertas, yo con la Mujer Amarilla, y la Señora Amable con las Twinkies Nais.

Mujer Amarilla: jajaja esas son de las niñas ricas que nunca salen de sus casas...
Tako: -.- ya sé, cómo es posible... que las llevan a todos lados... que bueno para que se enseñen, caray

o.o y yo, desesperada por irme, me subí a la caja de sardinas en que se convirtió el Tren. No supe qué fue de la Mujer Amarilla, pero la Señora Amable y las Twinkies Nais se quedaron en el andén, sin caber. Sentí algo de lástima por la Señora Amable, dejarla solita con las preguntas ilógicas de las Twinkies. Pobre mujer. En fin, una vez más se confirma que existen esos seres no-pensantes que siempre creí actuados en la televisión. Pero son de a verdáaa, ira tú! Y si no me creen, visiten el Tren Ligero. Tal vez se encuentren a unos Pingüinos Popis o incluso un Gansito Fresón.

lunes, 10 de mayo de 2010

Las cosas que: No digo/Casi nunca digo

Nada mejor que hacer...

Algunas cosas que me dan mucha pena decir o que simplemente son socialmente incorrectas:

  • Me has aburrido, crío/a... Me has aburrido de verdad. No le veo más propósito a que sigamos comunicandonos. Si a pesar de todo lo que digas, me aburro igual, ¿ves?. Mejor dejemos de dirigirnos la palabra, conozcamos nuevas personas o de plano, quedemonos solos los dos.
  • Es que no... YO TENGO LA RAZÓN. Que haya escuchado tu opinión no quiere decir que la acepto.
  • Te quiero. Tanto para hombres como para mujeres.
  • ¿Me das un beso? te los pediría todo el tiempo entonces.
  • Quiero estar solita un rato y buscar el caracolito que ya se me perdió de vista en cuanto llegaste a hablarme tonterías ¬¬... Ah ya sé, fingiré que te oigo mientras mi mente sigue buscándolo :D.
  • Hssss, ¡¿por qué no existe de verdad?! (este es al ver algún tipo en videojuego o animación)
  • ¿Me das otro beso? Son tan cálidos...


  • No soy rara, sólo tengo una visión del mundo diferente a la tuya. Si yo respeto tu muy aburrida y monótona visión, respeta tu la mía.
  • Hombre... ¡me traes vendiendo! (en la calle).
  • Hombre... tengo frío, ¿abrazame cuando menos, no? ¡Qué importa si sólo somos amigos! Sigues siendo hombre y yo mujer.
  • No profe, no voy a pasar al pizarrón por que me CAGA sentir el polvito del gis en mis dedos :S ¿Qué no ve que se me mete en la uña y se siente de la fregada? Mire, mire, se me puso la piel de gallina, ya estará feliz.

  • Compa... esa doña es una perra, ¿No ves cómo te trae?
  • Tengo una adicción enfermiza a que toquen mi cabello. Me gusta quitarle basuritas (como granitos de arena o sal cuando caen ahí accidentalmente). Me gusta que me hagan piojito, lo cepillen o simplemente jueguen con él.
  • Mujer... ¿Qué no te das cuenta la BASURA de hombre que es? A la fregada, mándalo a la fregada!
  • ¡¡Ya deja de preguntarme las respuestas del examen!! Estoy casi tan mal como tú, que tenga lentes no significa que estudié. Estuve toda la noche en el facebook como tú.
  • Quiero ser chica Salesiana toda mi vida si es posible, no me quiero ir aún.
  • Jaja cayeron. Menos en la parte de que aún no me quiero ir.


La ballena/elefante/cirquense/tikki

martes, 4 de mayo de 2010

U de U2 APESTAS

Me he dado cuenta que me volví muy emooooooooo!!!!


*Aplausos y vítores por la gran novedad*

¡¡¡No no!!! ¡Cállense, lo digo en serial! Esta onda de escribir como caiga el dedo me saca cada bizarrez y lamento emo-ítico que no nos la acabamos. Sabe feo, ¿o no?


Se nos acaba el circo. A toda la generación XVIII... Sí, tenía que hablar de esto, lamento que tengan que soportar mi estado emo pero yo sé que lo iba a mencionar en algún momento. Prefiero que sea ahorita para lloriquear sola, a que sea despues cuando todos chillan a moco tendido.


Nunca me ha gustado eso de seguir a las masas, ustedes lo saben.


¿Que si lamento algo?... No en realidad.


-ieeeeeeeeh!


No, en serio. No lamento nada. No lamento no haberle confesado a los niños que me gustaron en los 3 años de prepa, por que como bien aprendí "son enamoramientos rápidos en lo que te das cuenta lo idiotas que son". ¿Y qué creen? era verdad! Si ya me lo decía mi Doppelgänger, yes yes very well muchachita. Pura gente extraña me gustaba. Menos mal que no les dije, ni le dije a nadie quién había llegado a gustarme. Por que la né, que hasta pena me da jajaja.


:) Long Road to Ruin... a relationship. Aún no me enamoro, estoy segura. Lo mas cercano que llegué a sentir como tal lo arruinaron los idiotas jaja Así que:





Yo os saludo, reverendos idiotas...
Por que a falta de amor soy la muchachona de 18 que soy ahora. Yeeeeeei!
Tampoco me arrepiento de haberme metido a donde me metí. ;_; Fuí muy feliz, y conocí a personas muy lindas. También a personas odiosas pero esas uno las olvida y ahí mueren. En el olvido.
Me gustaba ir a los campos por cualquier tontería jajaja. Aunque estuviera apática al principio. Me gustó ir a cuidar carros en los inter.
Ya no quiero hablar de eso.
Psicóloga Doppelgänger: Muy bien, no hay por qué hablar de eso si ya no quieres. Saltemos a otro tema.
Hay cartas que enviar (pena pena pena pena). Hay cartas que quemar (feliz feliz feliz feliz). Hay cartas que quisiera recibir (ansías ansías ansías ansías).
Quisiera recibirte en una carta. Al menos tu cachito, de ti, de tú.
Doppelgänger: ¿A mí?
No, wacala... de ti quisiera sacarme otro cachito >> Bruta.
Por eso te doy tantos cachitos míos, Kid A. Esperando que me des uno de tus cachitos. No me canso de dártelos. Lo que se me ocurra dibujar, es para ti. En un papelito. Esos papelitos que me gustan tanto, por ser pequeños, espontáneos.
Que felicidad me dió darme cuenta que los guardaste... aunque fuera para presumirlos. Por que no se los doy a casi nadie más.
Hoy me acordé de Boris. Quiero pintar en acuarela. Tengo cosas que quiero hacer, pero no las hago por que tengo cosas que hacer. El problema es que ni siquiera empiezo lo que tengo que hacer, entonces no se cumplen ni las que tengo ni las que quiero. Nunca.
Como tú...
Como yo, Doppelgänger. Soy una mentira que huele a Tako. Pero no le digas al Kid A. Quiero que me recuerde como verdad antes que me empiece a olvidar.

Farewell the Astray Girl

We'll miss her picture...


Nos explicó que plasmaba reflejos en memorias tangibles.
Me pregunté si entendía lo bonito que era esto.
Quisiera poseer alguna de sus memorias, aunque él nunca estuviera en mis manos.
Poder tocarla con el pensamiento y nunca olvidarla.
Llegué a tocar mucho pero no son recuerdos que pueda volver a sentir.
Caricias efímeras. No quedan guardadas en ningún lugar.
Por eso es preciso seguir compartiéndolas, por que la gente no puede recordarlas.
Y después de unos minutos incluso, comienzan a extrañarlas.
Sus manos y cara buscan desesperadamente al otro. Se olvidan,
se deben reconocer nuevamente, por medio del tacto
(No sea que la vista los esté engañando con el pasar de las horas, días y años)
Quiero una foto tuya... no tienes que salir necesariamente en ella.
Con que sea tuya. ¿Por qué?
Porque sé que te extrañaré. Cuando comience a olvidar.
Extrañaré lo que olvidé. Y con el paso del tiempo,
olvidaré cuándo comencé a olvidarte.
Progresivamente olvidaré que comencé a olvidarte.
Y cuando menos lo pienses, te transformarás en el olvido al que tanto rehuyes
con aquellos reflejos tangibles que te gusta materializar.
Reflejos que adoro verte capturar.
Reflejos que buscas dedicar a alguien más. Muy por dentro
los tomas para ella, tal vez para ti mismo. Pero para mostrárselos a ella.
Sólo quiero una foto tuya...
Yo los veo como artista. Me gustan.
Me parecen sublimes.
Me hacen sentir bien.
Pero no me pertenecen.
Lo único que me pertenece es el olvido,
que ya empieza a surtir efecto, cruel veneno mental.
Dentro de unos meses, será lo único que me quede de ti.
A veces me pregunto,
¿te pertenece tu olvido también?
Se ha transformado en cientos y miles
de memorias que has ido tomando por ahí.
Te transformaste en ellas, revoloteando de un lugar a otro.
Olvidando, olvidando. Recordando, recordando.
¡Loading... loading... jajajá!
Se acerca el final, estoy segura que olvidaremos.
Tú a mí, naturalmente. Yo a ti, dolorosamente.
Si te lo pido... ¿me regalarías un cachito de ti?
Sólo una... para que cuando olvide pueda recordarte un instante otra vez.