Desde el asteroide B-612.. o 20

Hace 17 años que vivo en mi pais, un pais que poca gente comprende, y el cual es tan pequeño que caminando adelante no se llega a ningún lugar. Es un mundo tan chiquito que a lo largo de esos 17 años he dejado a mucha gente pisar esta tierra, pero a veces he tenido que dejar marchar a algunos, por que ya no cabían. Incluso ha existido a quienes he tenido que echar a la fuerza, y dejarlos flotando en el espacio indefinido, para que encontraran otro mundo que pisar, por que ya no los quería seguir teniendo en el mío. Pero en su lugar han entrado otras personas diferentes. Algunas sólo llegan de paso, y ni siquiera alcanzo a conocerlas. Otras parecen haber llegado para quedarse, y aún cuando han durado muchos años todavía no puedo entenderlas del todo, y así me gusta; por que la gente a quien yo comprendo del todo termina aburriendome. En cambio aquellas de las que yo aprendo algo nuevo todos los días son las que me entretienen, y a las que quiero entregarles documentos de residencia (aún cuando en realidad no hay ninguna casa en mi país).

Sólo hay 5 personas que han estado en este país los 17 años. Una de ellas se marchó por un tiempo, y puede que se haya sorprendido de encontrarse con una persona algo distinta de la que vió la última vez cuando vino a entrar en mi mundo por unos cortos momentos. Yo también llegué a conocerla de distinta forma aún cuando está viviendo en otro mundo. Y aún cuando siento que yo he cambiado sólo en 3 años, y que ella también lo ha hecho, creo que nunca la he querido más que ahora mismo.
Esos tres años yo estuve cambiando junto con otras personas que seguían a mi lado, y que espero que sigan muchos más. Amigos con los que crecí en la secundaria, amigos de la prepa, incluso amigos que nunca he visto y que si nos comparamos con el momento en que nos conocimos nos podemos dar cuenta que ninguno de nosotros es la misma persona de antes. Hay cosas que extraño cuando miro hacia atras, por que veo a una persona más animada de lo que soy ahora. Creo que me ensombrecí, pero a ratos puedo brillar como en el pasado, en especial cuando estoy con el gentío que vive aquí en mi país.

Así que aquí sigo, en este mundito junto con el Principito, poodles, (zombies y baches de la carretera a Morelia), gnomos, rpgs, cartitas, e-mails entre otras cosas que sigo observando y tratando de entender. De memorizar. Pero me ayuda a darme cuenta que si algo no me gustó de mi pasado tuvo que haber ocurrido para dar pie a otros momentos felices, igualmente las personas que han entrado o salido de mi vida me han ayudado a ser como soy. Y es así que puedo decir que no me arrepiento de nada de lo que me ha pasado en estos 17 años de vida.

:) Gracias a todas esas personas que viven amontonadas conmigo, soportandome en el asteroide B-612 y espero cumplamos otros 17 años viviendo así, si no es que más.
FELIZ DÍA DE SANTA TAKO.