sábado, 9 de mayo de 2009

Ahi donde salta la trucha...

WARNING! Esta entrada de blogger sólo fue usada para desahogarme de un mal trago... o algo parecido a la expresión.


Hoy mi madrecita santa hermosa y sobreprotectora hizo pescado.

¡Si! ¡¡Pescado!! por que a mi papá se le dio la regalada gana de tomarse un buen caldo de pescado. Si!! CALDO de pescado!!! hazme el favor!!! Ayer Guadalajara estaba a unos 34.5 ºC y aunque hoy se bajó la temperatura.... pues.... no manches cómo bebes caldo en esta época!? ..... y de pescado!!!!!!!


Algo así se veia... Hazme el pinche favor....

He de mencionar, queridisimos am 3 lectores jaja que he vivido peleada con el pescado desde que tengo memoria, que me repugna, y que no soporto saber de pescado a la hora de comer más que en muy frugales excepciones (sushi, y uno que otro pescado en alguna técnica de cocina). En pocas palabras LO ODIO a muerte.

Pero en realidad hasta hacía poco había logrado superar ese odio existencial en contra de el Sr. Scales, incluso no llegué a odiar tanto la hora de comer si me daban un filete asado de pescado blanco. No había por qué exagerar, el sabor no era tan malo.
Ah, pero hoy... hoy ese odio regresó con una fuerza impresionante que yo creo no voy a olvidar en mucho tiempo.
Me dio tanto asco este pescado. No podía... eran unos trozos frescos, gordos en un caldo bien caliente con unas cuantas verduras. El olor que desprendía era a puro pescado. Desde ahí empezamos mal.

Lomo de pescado. Estaba muy espinudo. No eran las espinitas delgadas y pequeñas sino gruesas y picudas.

El caldo parecía acentuar el sabor a pez, por que no se perdió sino que permanecieron los jugos en el liquido. Que tortura, dios, era un sabor tan fuerte que poco a poco yo no podía evitar poner cara de agonía.

Tuve que comerlo con los dedos por las espinas, y no queria que la carne se quedara en el caldo... la carne se separaba con mucha facilidad de las espinas. Me lo comí lo más rapido que pude y apenas termine el caldo cuyo sabor traté de ocultar con mucho limón, me levanté y corrí a lavarme los dientes.

Diganme exagerada pero el caso era grave para mi.... podría habermelo comido y de ahí simplemente olvidar que alguna vez lo comí. Pero sentía el olor a pescado en la garganta, mis dedos igual lo tenian aunque los lavé muchas veces... todo el comedor, la cocina, el pasillo, incluso el baño que está cerca olían a pescado. Huí.

No puedo evitarlo. Traté de vivir con el pescado pero no puedo. Perdí la guerra. Mi odio se acentuó de nuevo, pasaran años antes de poder aguantar el sabor.




¡Ponte trucha!

4 comentarios:

  1. awwwe!!
    tienes la de blackstar!
    aunque no recuerdes me dedicaste esa cancion aunque hable de sexo matutino xD
    a si!
    estupido pescado!!!
    gracias a Dios, en mi casa no lo hn preparado como desde hace cuatro o cinco años!!!
    hubieras ido a mi casaa!!
    Takooo te xtraño u_u

    ResponderBorrar
  2. A no mames, que delicia de platillo, por como lo describes ase que me den ganas de correr asia el puesto de pescado que esta en la esquina a pedirme un delicioso delicioso clado, mmmmmmmmmmm

    ResponderBorrar
  3. Candy: Siiii te la dediqué por que me encanta... am si, aunque trate de setso jajaja cuando tengas... 18 jajaja y folles todos los dias pon esa en las mañanas :B y yo apareceré para ayudarte a elegir la ropa del día o algo asi jajajajaja dios que pedo jajaja

    Noooo jajaja quien es este hombre que me habla de pescadoooo x_x jajaja gracias por la orden amigo! ;_; el chico migraña me hace recordar a un profe de mi prepa jajaja

    ResponderBorrar
  4. Lo de ponte trucha me suena familiar.

    ¿No iremos en el mismo tipo de prepas feas relacionadas con el mar?

    ResponderBorrar