miércoles, 24 de noviembre de 2010

57

Dear Unreachable Subject:

¿Te acuerdas? Que fueron exactas cincuenta y siete noches antes de darme cuenta que de hecho sí pensaba en ti, siempre a la misma hora. Cincuenta y siete que conté desde la noche que me sorprendí a mi misma pensándote. Tuvieron que ser todas esas antes de cansarme de contar y admitir que, sí, que cada que anochecía reinabas en el techo de mi cuarto. ¿No te acuerdas?... Sí, perdón. Es que estabas ahí pero al mismo tiempo no estabas.

Si la ausencia pudiese brillar...
You're my star...

--------------------




Me canso de contar no por las cantidades, sino porque los números se vuelven pesados con el tiempo.

Cuando vuelvas a buscarme, que no te sorprenda encontrarte con una vaca, una rinoceronte o una ballena.


---------------------


-Así es compadre... tal como le digo, se dejó violar.
-¡Súbase pa'bajo! Déjese de babosadas, ¿cómo se puede alguien dejar violar? ¡Eso no es violación!
-Le digo que sí, compadre... Y es que Álvaro siempre soñó con que se lo cogieran duro, fuerte, así "rico" como él dice; sin cariño. ¡Pero ya ve cómo son las chamacas! Derraman miel (y otras cosas). Así que se fue a malos barrios a cucar putas, conque son los hombres los que hacen todo el trabajo y ellas nomás se dejan hacer y se dejan pagar. Se ganó unas cuántas bofetadas, pero hasta ahí. Empezaba a desesperarse...
Y que se le va ocurriendo cucar a la Truena Cojones. Esa, que está así, pior que gorila de grande y fuerte, y que sólo se la cogen los más exigentes y pesados. ¡Pues que se lo agarra para mostrarle una lección! Y Álvaro feliz, más feliz de lo que ha sido jamás con ningún cariño. Se dejó violar, con la natural resistencia... pero nada más allá.
-... ¡Cómo cree!




1 comentario: