lunes, 23 de agosto de 2010

La última, pero nos quedamos

Después de mucho mentir y mucha expectativa, he decidido por definitiva renunciar a cualquier término denominante para cualquier persona, (figura 1. Kid A, figura 1.1 Matías), porque así como le pasa a muchos escritores y artistas: terminan sumergiéndose en una mentira que es mucho más agradable que la realidad. No digo que esté segura de cuál es la realidad, though...

Figura 1



Figura 1.1


Así que con todo y la pena, le dejo de tirar ramas repletas de aromáticos jazmines a la tumba del Kid A, y me alejo por fin del muelle de San Blas esperando por Matías. Que venga cuando quiera, y si no viene me consigo un Daniel, un Juan, un Raúl, un Rodrigo, un Isidoro o el que sea que tenga que venir. Pero no esperaré más a que se presente un "nombre".


Creo que esa es mi gran falla, estar esperando especificamente por alguna especificaciones (:B). Tienen que llegar como deben ser, porque si sigo esperando por un artista talentoso, cariñoso, dedicado, que no sea ranchero -timido-, que le guste el rock, no le guste el pescado, le cague el color mostaza y disfrute de largas horas haciéndome piojito... pues me quedo aplastada esperándolo, porque nunca va a llegar alguien que llene absolutamente todas las expectativas.

Para nada me urge que se presente para hoy. Ni para mañana. Sé que vendrá, y hablar con el Dammerung sobre mis antiguos crush me ayudó a darme cuenta que dejé la etapa de Desesperación hace varios años. Esa época en que era muy fácil enfrentar cualquier declaración y pseudo relación por medio de las letras, en lugar de voz y hecho. Y que con eso me bastaba en ese entonces, cuando por dentro dolía que no fuera más real. Terminó metiéndome en más dolor que alivio, a través del tiempo.

Y me gusta saber que ahora puedo ver los futuros crush con más paciencia, además de autocrítica, y menos exigencia -espero-.
Así que, fue bonito escribir una crónica sobre el posible Matías. Y en el término Matías será donde se quedará. Y no habrá un nuevo "término"...


... hasta que bueno, yo ignore estos pensamientos y vuelva a inventar otro término xD que huele a que sucederá...

Sólo me hubiera gustado que Matías se enterara que él fue Matías por un rato. Pero me da miedo contarle. Así como me dió miedo contarle al Kid A, y a todos mis crush sin término.


Sí, otro punto débil mío... El silencio.

Y llegó el momento de callarse una vez más, por lo que cerraré esta entrada (EN REALIDAD TENGO MUCHA HAMBRE Y ESA ES LA RAZÓN XD). Esperemos que la decisión no flaqueé mucho tiempo, y re-leer mis entradas me mantenga firme siempre jeje.

3 comentarios:

  1. a menos de que elimines las entradas y sientas cero culpa

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  2. True xD pero me gusta leer cada ching... que pongo jajaja

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  3. hoy leí mi diario de los últimas días lamarienses
    y digo
    no mames
    estaba bien estupida xD

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